1.-
En los años ochenta, una vez conseguida una cierta conformidad con lo logrado
después de un período de luchas, comienza la relajación. Millones de personas
aceptan la situación que se está creando de nuevos equilibrios, entre los
poderes y el pueblo, representantes y representados, y entre la política y la
economía. Se acepta como realidad estable y suficientemente positiva respecto a
sus vidas pasadas. Lo anterior podría sustituir como explicación alternativa,
la sustentada con la idea del desánimo,
ampliamente utilizado en los ochenta para explicar el frenazo de las luchas. En
mi opinión, en amplios sectores de población influiría con mayor peso la
satisfacción por las mejoras conseguidas que su desaliento, de cara a frenar
las movilizaciones.
2.-
Los movimientos campesinos y obreros utilizaron durante el XIX y XX protestas,
manifestaciones y huelgas, como una manera de influir en los poderes políticos
y económicos con el fin de lograr las mejoras conocidas en las condiciones de
vida y trabajo. Libertades y derechos, salario mínimo, pensiones, jornadas de 8
horas, sanidad y educación, subsidios para vejez y paro… fueron reivindicaciones logradas con las luchas obreras,
en parte encuadradas en los sindicatos y partidos de izquierdas. Las mejoras conquistadas
fueron aplicadas al conjunto de la población en Europa durante años.
Pasado
el tiempo y en la medida que amplias bases sociales se consideraban
representadas en gobiernos, partidos y sindicatos, los representados aceptaron
trasladar parte de su empuje hacia otras formas de actividad política,
-parlamentaria, acuerdos y pactos sociales…- reduciendo significativamente
luchas y protestas en la calle y empresas. El problema se agravará en la última
década, cuando este aspecto de acción política se convierta en casi único,
abandonando otras formas de presión y defensa de intereses de los más
necesitados.
3.-
El miedo paraliza. Hoy; no antaño. La precariedad en el trabajo y en la vida
suele paralizar, el miedo a sufrir represión, despidos y sanciones, etc.
adormece las respuestas, sobre todo cuando no se está seguro de su utilidad. Si
en el pasado reciente, si en la experiencia de cada individuo no se han visto
resultados positivos a riesgos asumidos, se tenderá a esconderse de los
problemas, esperando que sean otros quienes los solucionen, máxime si el tiempo
pasado fue más ligero. Las
generaciones de la postguerra sufrieron un endurecimiento en sus condiciones de
vida que sirvió a modo de entrenamiento para afrontar las luchas
antifranquistas, del que carecieron generaciones posteriores.
4.-
La complacencia con la sociedad de consumo y la vida en un marco de menores
exigencias que en el pasado, han hecho a la sociedad en su conjunto y a los
individuos de las nuevas generaciones más blandos que los anteriores, respecto
a exigir mayores controles sociales, -desde hace mucho tiempo el mercado de
trabajo español daba cifras de excesivo paro, excesiva precariedad, comenzamos
el siglo XXI con un 80% de contratos por obra+ eventuales+ temporales, proceso
de desindustrialización, burbujas en vivienda y crédito… hasta que estallaron
los conflictos-. Muy suavemente todavía,
en función de los gigantescos cambios que se están produciendo. La influencia y
perfil de las nuevas generaciones que se incorporaban como votantes –según
recogen los trabajos del CIS desde hace un tiempo- era mayor hacia la derecha
que a la izquierda.
Al
adormecimiento de la sociedad contribuyó una idea evolutiva de la historia de
la humanidad, millones de personas creyeron que el progreso avanzaba
inexorablemente por el mero transcurso del tiempo. ¡Mentira! La Edad Antigua y
la Edad Media muestran avances y retrocesos continuos, más recientemente aquí
podíamos comprobar la experiencia del gran retroceso español con el franquismo,
en cualquier terreno fuera económico, político, social,… Las nuevas
generaciones a quienes se les ocultó la experiencia española, el salto adelante
republicano y el retroceso franquista, tuvieron la oportunidad de observar como
la historia avanzaba y retrocedía en América del Sur durante los últimos 50
años. O en África. Así se fomentó e instaló en la sociedad la sensación de que
todo lo visible era una fiesta, de disfrute gratis y con cualquiera gobernando,
en todo caso solo había que pedirlo a los políticos, culpables de todo, of course.
Continuará...
PD. La imagen de cabecera procede del trabajo ya referenciado
PD. La imagen de cabecera procede del trabajo ya referenciado
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